El deal

Gas, ¿un nuevo cartel se avecina?

Rusia e Irán firmaron un acuerdo para controlar el 60% de las reservas mundiales de gas, lo que les permitiría influir en los precios y la oferta, algo parecido a lo que hace la OPEP con el petróleo.

Por: Sandra Burgos | Publicado: Sábado 13 de julio de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Bloomberg
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El mercado del gas está movido. Algunos productores relevantes de este ecosistema están intentando tener una mayor relevancia e influencia en los precios  y, por ende, aumentar sus beneficios, algo parecido a lo que hace la OPEP con el petróleo.

En esta cruzada se han embarcado Rusia e irán, dos pesos pesados, que quieren configurar un nuevo grupo que controle el 60% de las reservas mundiales de gas. Para ello, dos titanes de bandera, la gasífera Gazprom y la Compañía Nacional de Gas Iraní (NIGC), acaban de firmar un memorando de entendimiento (MoU) que busca, en simple, que el gas ruso sea transferido directamente a Irán. Con ello dejarán de competir y trabajarán como si fueran un único productor.

Con esta movida, podrán aplicar un mismo precio y controlar el mercado. El ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji, señaló que esto será “una revolución en el escenario energético e industrial de la región”.

En efecto, esta actuación conjunta permitirá a los dos países implementar un plan de largo plazo para ser los primeros dos integrantes de un nuevo cartel de proveedores de gas, intención que vienen planeando desde hace ya un par de años. En 2022 firmaron el primer memorando de entendimiento de colaboración entre sus empresas públicas de unos US$ 40.000 millones.

Los problemas de Gazprom

Que esta intención de formar una alianza, se haya plasmado en este último MoU, tiene mucho que ver con la situación de Gazprom. En mayo, la firma rusa informó de que nunca había producido tan poco gas como en 2023. La caída en las entregas repercutió en los resultados del grupo, registrando pérdidas récord, equivalentes a más de US$ 6.000 millones en el año, sus ingresos cayeron casi un 30% interanual, mientras que las ventas de gas se redujeron un 53%.

La guerra de Ucrania y las sanciones a los rusos de parte de Europa, golpearon a Gazprom, que ha tenido que comenzar a buscar alternativas para revertir la situación. Uno de sus planes es reemplazar a sus clientes europeos con la construcción de un gasoducto de Siberia a China, proyecto que se ha estancado. Gazprom no es menor para las arcas del Kremlin, que controla un poco más del 50% de la compañía. Significa el 8% del PIB del país.

La compañía no ha logrado adaptarse a una nueva realidad, donde ya no puede vender su producto en los países europeos, salvo los gobiernos prorrusos como Hungría. Según Reuters, los suministros de gas natural de Gazprom a Europa cayeron un 55,6% a 28,3 mil millones de metros cúbicos (bcm) en 2023.

Esta situación catastrófica para la billetera rusa, habría impulsado la necesidad de intensificar su alianza con Irán.

Efectos de un nuevo cartel del gas

El presidente de la Unión de Exportadores de Petróleo, Gas y Productos Petroquímicos de Irán, Hamid Hosseini, tras la firma del acuerdo dejó más que claras las intenciones: "Los rusos han llegado a la conclusión de que el consumo de gas en el mundo aumentará y la tendencia hacia el consumo de GNL ha aumentado y ellos por sí solos no son capaces de satisfacer la demanda mundial, por lo que no queda espacio para la competencia del gas (entre Rusia e Irán)".

Agregó que hasta ahora, el ganador de la guerra entre Rusia y Ucrania estaba siendo EEUU, “puesto que se está apoderando del mercado europeo, por lo que sí Irán y Rusia deben colaborar para reducir la influencia de Estados Unidos en los mercados de petróleo, gas y otros productos trabajando juntos, lo que beneficiará a ambos países", sentenció.

Estados Unidos es el principal actor del mercado, con una producción de 1.035 billones de metros cúbicos en 2023. Estas cifras son producto de la expansión del negocio en los últimos dos años, debido al shock energético que generó la guerra de Ucrania.

Tras Estados Unidos se ubica Rusia que produce 699.000 millones de metros cúbicos y tras ella está Irán con unos 244.000 millones de metros cúbicos.

Luego vienen Canadá y China, y Catar con 170.000 millones de metros cúbicos y que también podría unirse a esta nueva organización que busca controlar los precios y la producción.

Catar ha hecho en los últimos años una gran apuesta en el GNL, y su plan es controlar el 25% del comercio mundial de este gas.

Los más perjudicados con este nuevo cartel serían los países europeos, ya que el gas natural supone el 26,7% del suministro y el 23% del consumo.

Pero a fin de cuentas el mundo entero saldría perjudicado, dado que el mercado del gas pasa por una situación de mucha tensión y estrechez, ante lo cual un cartel que domina más del 60% de la producción puede golpear a los precios a nivel global.

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